Los gastos de asistencia social por el elevado número de solicitudes de la ayuda de último recurso se han triplicado en un año, revelan. La administración de François Legault espera que el gobierno federal pague la factura

Redacción Crónica Norte

MONTREAL, 13 octubre 2023.— La llegada masiva de solicitantes de asilo en los últimos meses a Quebec ha provocado que la mayoría de ellos soliciten la ayuda social de último recurso, lo que ha hecho prácticamente triplicar, en un año, los gastos de asistencia social vinculados a su acogida, reveló la administración de François Legault, quien espera que el gobierno federal pague la factura.

“Lo que sucede es que por una persona que sale de la asistencia social en Quebec, hay 10 refugiados que entran al programa”, ilustró una fuente gubernamental a TVA, la cual aseguró que sería menos peor si Ottawa tardara menos en emitir los permisos de trabajo. 

A pesar de una desaceleración desde el cierre del camino Roxham en marzo pasado, el flujo de inmigrantes representa una verdadera explosión en comparación con años anteriores. “En esa fecha, el año pasado, 17,544 solicitantes de asilo recibían asistencia social, y en junio de 2021 sólo 7,429”, según la fuente gubernamental.

El estrés ocasionado por este aumento en los recursos financieros del programa de asistencia social es considerable: los gastos suplementarios en que se incurre con las sumas pagadas a los refugiados en concepto de ayuda de último recurso han pasado, durante el mismo período, de $ 12,1 millones mensuales a $ 30,5 millones.

Ante esta tendencia, Quebec considera que hace más de lo que le corresponde y recuerda que los solicitantes de asilo son responsabilidad de Ottawa.

“Quebec respeta su deber humanitario. Sin embargo, nuestra capacidad de acogida está al máximo y nuestros organismos comunitarios están desbordados”, indicó el gabinete de la ministra de Solidaridad Social y Acción Comunitaria, Chantal Rouleau, en una declaración escrita.

Con información de TVA.