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En esta batalla en lugar de balas se utilizan palabras cargadas de mala intensión. Esta batalla la libran las potencias. Muchos no se dan cuenta de esto, ¡pero de eso se trata! Que el público no se dé cuenta de que le están moldeando su opinión.

Rubichelo Monde
Crónica Norte
MONTREAL, 27 febrero 2022.— “Uno no puede librar una guerra en la actualidad sin el apoyo de la opinión pública, que es tremendamente moldeada por la prensa y otras formas de propaganda”. Estas palabras se le atribuyen al general estadounidense Douglas MacArthur, Comandante Supremo de las Fuerzas Aliadas en el Frente del Pacífico   durante la Segunda Guerra Mundial.

Su experiencia en el frente le da autoriadad para hablar del otro campo de batalla que es la opinión pública. Seguramente vio y aprendió cómo sus enemigos europeos, los del Eje, aplicaban sus 11 principios que aún circulan y se utilizan en las redes sociales. Los invito a buscarlas en internet.

Han pasado más de 70 años desde que terminó la segunda gran guerra y hoy los métodos se han perfeccionado y es que antes de disparar la primera bala, se dispara la primera palabra para atacar al enemigo en los medios masivos de comunicación. Así comenzó el actual conflicto entre Rusia y la Organización del Tratado del Atlántico Norte con Ucrania en medio.

Para ser claro, no hablo del conflicto armado, me refiero a la otra batalla, la que se libra en los medios de comunicación para ganarse su opinión, la de usted como público, su aprobación y su condena al otro. En esta batalla, Ucrania ya perdió, pues no tiene armas ni para atacar ni defenderse.  Esta batalla la libran las potencias. Muchos no se dan cuenta de esto, ¡pero de eso se trata! Que el público no se dé cuenta de que le están moldeando su opinión.

Hoy la mayoría de las grandes cadenas de comunicación del lado occidental pertenecen a pocos dueños. Una pequeña búsqueda en internet le dirá a quienes. Aunque no lo parezca, trabajan unidas; son una maquinaria de información a modo, propaganda pues. Del lado ruso hay pocas, pero todos saben para quién trabajan. Para el Kremlin, pues.

Ambos bandos, utilizan como misiles palabras escogidas y las repiten ad Infinitum. No importa si es verdad o es mentira, al final toda mentira se convierte en verdad. Son palabras cargadas de miedo que activan, para mal, las emociones. Es, como afirma la filóloga y lingüista española Carmen Jimenez Huertas, ingeniería lingüística.

Según la explicación de Jiménez Huertas, desde el discurso público se utilizan los mecanismos del lenguaje para la fijación de creencias, la generación de respuestas emocionales y la manipulación social. Le recomendamos que busque su trabajo en la red.

Así, ambos bandos apuestan a la falta de reflexión del público. Esa falta de reflexión ha sido implantada, pero eso es otro tema para tratar en futuros videos. Tratan al público como público infantil que necesita ser guiado. La verdad de los medios es única y punto final, si piensas un poco cometes un delito. Esta última frase se ha convertido en una norma tácita.

Y este método de la utilización de las palabras ha sido muy buena, recientemente demostró su eficacia para animar a las personas a ponerse algo en el brazo.

Pese a los riesgos, hoy la invitación es a la reflexión. Utilicemos ese derecho, leamos, busquemos y contrastemos; seamos dialécticos, es decir, seamos nosotros los que hagamos la síntesis después de ver la tesis y la antítesis. Busquemos la verdad o tratemos de aproximarnos simplemente haciendo preguntas.

El conflicto en Ucrania es muy complejo. Es imperativo exigir que cese el fuego, sin tomar partido. Partamos de la premisa de que ambos bandos mienten y tratemos de aproximarnos a la verdad analizando. Busquémosla capa por capa, busquemos su cuerpo entre el cerro de noticias porque como afirmó Hiram Johnson, senador de California, durante la Primera Guerra Mundial, “la primera víctima cuando llega la guerra es la verdad”.