El silencioso nacimiento del orden multipolar
Nadie se dio cuenta pero el planeta cambio el pasado 10 de marzo. El restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Irán y Arabia Saudita con la mediación de China, sin la intervención diplomática de Estados Unidos y Europa abre un capítulo inesperado
Rubichelo Monde
Crónica Norte
MONTREAL, 18 marzo 2023.— El pasado 10 de marzo el mundo cambió y nadie en Occidente se dio cuenta. Entiéndase Occidente como Europa, Estados Unidos y Canadá. Y de paso, muy forzada, América Latina. Lo que pasó fue lo que Washington siempre quiso evitar y esto es el nacimiento del orden multipolar en el mundo. ¿Como nació? Con el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Irán y Arabia Saudita con la mediación de China, sin la intervención diplomática de Estados Unidos y Europa.
¡Bum! Para entender la magnitud de este acontecimiento debe tomar conciencia que más allá de Occidente el mundo es todavía más grande, inmenso, prospero y diferente. Un mundo que con este paso demostró que es capaz de vivir sin la hegemonía, la tutela y el chantaje de Estados Unidos.
De esta manera, la diplomacia china abre paso al mundo multipolar con tres potencias al frente: China, Rusia y Estados Unidos.
El nuevo orden multipolar es una mala noticia para Estados Unidos y sus planes del gobierno único en el mundo, de moneda única, de religión única, de pensamiento único en un planeta con poca población que sólo obedezca. El mundo está cambiando y no es en la dirección que la élite occidental quiere.
El acuerdo entre Arabia Saudita e Irán no es menor, ambos son las cabezas del mundo islámico, es decir, de la rama chiíta y la rama sunita. Ambos son potencias energéticas y ambos establecieron acuerdos comerciales en sus monedas nacionales. Los últimos que intentaron hacer a un lado el dólar estadounidense lo pagaron caro: Libia e Irak. Hoy Arabia Saudita e Irán junto con las otras dos potencias militares Rusia y China le dieron una patada al dólar y al euro. Con alianzas así ¿Quién necesita a Estados Unidos?
Este capítulo deja la puerta abierta para que en el futuro otras potencias como Turquía y Brasil se conviertan también en polos de desarrollo. Nótese que aquí no se nombra a Europa. Su caso es muy lamentable. En el pasado estaba llamado a ser el otro lado de la balanza, aquel que contrarrestara el poder y la influencia de Estados Unidos. Pero decidió renunciar a su futuro y convertirse en vasallo de Washington, en cola de ratón. Es muy penoso ver cómo la Unión Europea muestra sumisión absoluta a su amo estadounidense y se arroja al vacío a través de la ventana. Su influencia va a la baja y en África, último territorio con presencia del viejo continente, se sacuden ahora todo resto de colonialismo europeo dando prioridad a las relaciones con Moscú y Pekín, confirmando una vez más que el mundo multilateral es un hecho.
¿Y América Latina? Da pena ver que también es cola de ratón, sometido más fácilmente debido a su complejo de inferioridad. Su despertar y su ascensión como potencia la dejaremos para un futuro lejano. Mientras, estemos pendiente de la fiera, el establishment estadounidense que está herido y con tal de no reconocer a China y Rusia como pares es capaz de estallar el mundo entero.