Sin acuerdos termina la cumbre de “los tres amigos”
Los dirigentes de Estados Unidos, Canadá y México reactivan las reuniones de América del Norte en medio de profundas diferencias en materia migratoria, cambio climático y comercio
Redacción Crónica Norte
MONTREAL, 20 noviembre 2021.— En medio de profundas diferencias en materia migratoria, cambio climático y comercio, los mandatarios de Estados Unidos, Canadá y México revivieron el pasado jueves la tradicional cumbre de América del Norte, suspendida durante cinco años, en la era de Donald Trump.
En esta ocasión tocó al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ser el anfitrión y recibir al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y al mandatario de México, Andrés Manuel López Obrador, en la llamada cumbre de “los tres amigos” la cual terminó sin acuerdos.
A pesar de reanudar esta cumbre con ganas de coincidir, la verdad es que cada dirigente llegó con la mirada puesta en objetivos diferentes. Para el premier Trudeau fue vital abordar el proteccionismo estadounidense que afecta de cerca a la industria canadiense, mientras que para el presidente López Obrador sus prioridades eran obtener avances en materia migratoria y una mejor redistribución de las vacunas contra el covid-19.
El primer ministro de Canadá fue claro en expresar su preocupación por la propuesta del gobierno de Joe Biden de otorgar incentivos fiscales para impulsar la compra de vehículos eléctricos en Estados Unidos, proyecto que afectaría la industria canadiense.
Ante los reclamos de Trudeau, el presidente Biden sólo dijo: “Vamos a hablar de eso; la iniciativa no se ha aprobado en la Cámara”.
Los vehículos y camiones son los productos más comercializados entre los países de América del Norte. Canadá y México buscan una igualdad de condiciones con Estados Unidos, sin embargo el plan de gastos de Joe Biden ofrecería a los consumidores estadounidenses un crédito fiscal de 7,500 dólares si compran vehículos eléctricos hasta 2026, aumentado los beneficios si el auto es estadounidense.
Un día antes la vice primera ministra canadiense, Chrystia Freeland, calificó este incentivo como una clara violación al acuerdo comercial entre los tres países que beneficia a sólo a Estados Unidos.
A su vez, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que la administración Biden no cree que esté violando el acuerdo trilateral de libre comercio. “Yo diría que, en nuestra opinión… el crédito fiscal para vehículos eléctricos es una oportunidad para ayudar a los consumidores de este país”.
Por otro lado, el presidente López Obrador no tuvo mucha suerte en lograr avances en materia migratoria. A lo largo del encuentro los dirigentes y sus delegaciones se negaron a responder sobre la reactivación por parte de autoridades estadounidenses del programa que obliga a solicitantes de asilo a esperar en México mientras sus casos se procesan en Estados Unidos.
En su intervención, López Obrador dijo que la migración representaba un “enorme potencial” para reforzar la fuerza laboral de cada país y recordó a Biden su compromiso de encontrar una manera de ofrecer un camino a la ciudadanía para los migrantes sin documentos.
En otro tema, López Obrador advirtió sobre la creciente competencia de China y los riesgos de una complicada cadena de suministro global y propuso diseñar una estrategia económica común para reducir la dependencia de las importaciones de Asia.
Por último los dirigentes llegaron a un acuerdo sobre el intercambio de vacunas, en el que y Canadá y México acordaron compartir “millones” de dosis con los países más pobres de América Latina y el Caribe.
En su declaración final los tres mandatarios se comprometieron a atender las causas de origen de la migración y a invertir en la región, priorizando la cooperación para el desarrollo a fin de crear oportunidades económicas para todos.
Además indicaron que se buscará promover vías migratorias regulares a través de programas de movilidad laboral, especialmente en el sector agrícola.
Con información de AFP, Radio-Canada y The New York Times.