Activistas y abogados voluntarios presentan la querella ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Según defensores, Ottawa abogó por compañías sin tener en cuenta atropellos de las mismas

Redacción Crónica Norte
Con información de REMA y Proceso

MONTREAL, 10 junio 2023.— Activistas mexicanos, apoyados por abogados voluntarios, presentaron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) una denuncia contra Canadá por abusos y atropellos vinculados a sus empresas mineras en el extranjero, informó el jueves en la Ciudad de México la Red Mexicana de Afectados por la Minería.

La denuncia señala el caso del activista mexicano Mariano Abarca Roblero, asesinado en 2009 por su oposición a la minera canadiense Blackfire Exploration.  De acuerdo con abogados, Canadá presionó a las autoridades mexicanas para impulsar un proyecto minero, sin tener en cuenta sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos.

Antes de acudir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos familiares de Abarca agotaron todas las vías de justicia en Canadá sin obtener resultados, afirmaron activistas.

La denuncia ante la CIDH fue presentada el pasado 2 de junio por el colectivo de abogados voluntarios llamado Proyecto de Justicia y Responsabilidad Corporativa. El expediente se basa en más de 1,000 páginas de informes internos y correos electrónicos de la embajada de Canadá en México que “demuestran que la sede diplomática desempeñó un papel crucial en la puesta en marcha de la mina, pero no realizó ninguna debida diligencia en materia de derechos humanos antes de involucrarse”, publicó la revista Proceso.

El activista Mariano Abarca Roblero defendió activamente los derechos de su comunidad en Chicomuselo, Chiapas, ante el proyecto minero “Payback”, una mina de barita propiedad de Blackfire Exploration que operó entre 2007 y 2009.

Al conocer la oposición de la comunidad a los planes mineros, una delegación de la embajada de Canadá acudió a la oficina del gobernador de Chiapas para “abogar” por Blackfire en octubre de 2009. Semanas después de esa reunión, el 27 de noviembre de 2009, Mariano Abarca fue asesinado a plena luz del día.

“El personal de la embajada trabajó tras bastidores para promover los intereses mineros de Blackfire, sabiendo al mismo tiempo que Mariano era un defensor de los derechos humanos amenazado y que sus acciones u omisiones podrían aumentar el riesgo real para su vida”, afirmó Leah Gardner, abogada del Proyecto de Justicia y Responsabilidad Corporativa.

A su vez José Luis Abarca, hijo de Mariano, dijo que “Canadá se ha negado a investigar si los funcionarios canadienses tienen alguna responsabilidad en el asesinato de mi padre”. “Este caso es importante, no sólo para mi familia, sino para todos los demás defensores de los derechos humanos y del medio ambiente de todo el mundo que tienen la desgracia de llamar la atención de los intereses mineros canadienses”, señaló José Luis Abarca.