El diputado René Arseneault propone que los legisladores tengan la opción de pronunciar un juramento de función, en lugar de prestar juramento al rey de Inglaterra. Algunos ven esta práctica como no representativa de la ciudadanía canadiense

Redacción Crónica Norte

MONTREAL, 3 febrero 2024.— En una reciente sesión parlamentaria en Canadá, se puso sobre la mesa un proyecto de ley que propone hacer opcional el juramento de lealtad al monarca británico, actualmente un requisito para los miembros del Parlamento. La iniciativa, presentada por el diputado René Arseneault, generó un amplio debate sobre la identidad y la soberanía de Canadá.

El proyecto de ley de Arseneault busca reflejar un cambio en la percepción pública sobre la monarquía y su papel en la sociedad canadiense. En su proyecto el diputado  liberal de Nueva Brunswick  propone que los legisladores de los Comunes y los senadores tengan la opción de pronunciar, si lo desean, un juramento de función, en lugar de prestar juramento al rey de Inglaterra.

El juramento al rey es una tradición que se remonta a la fundación del país como parte del Imperio Británico. Sin embargo, en un Canadá moderno y diverso, algunos ven esta práctica como anacrónica y no representativa de la ciudadanía canadiense.

Los defensores de la medida argumentan que hacer opcional el juramento al rey es un paso hacia la afirmación de una identidad canadiense independiente y más inclusiva. Sostienen que los miembros del Parlamento deberían poder servir a sus electores y al país sin tener que jurar lealtad a una figura que muchos consideran simbólica.

Por otro lado, los opositores al proyecto de ley ven el juramento como un pilar de la constitución canadiense y un recordatorio de la historia y las tradiciones del país. Argumentan que modificar esta práctica podría socavar la estabilidad del sistema político y abrir la puerta a cuestionamientos más amplios sobre la estructura constitucional de Canadá.

La discusión en el Parlamento continúa, con el antecedente de Quebec que en diciembre de 2022 adoptó una ley para cambiar el juramento.

El resultado de este debate podría tener implicaciones significativas para la relación de Canadá con la monarquía y su propia identidad nacional.

Con información de Radio-Canadá.