La sangrienta pelea entre aficionados de ambos equipos habrían dejado 30 heridos. Extraoficialmente se hablo de 17 muertos, pero autoridades lo niegan. Imágenes de violencia dan la vuelta al mundo

Horacio Zamora
Crónica Norte
MONTREAL, 7 marzo 2022.— La batalla campal desatada en las tribunas del estadio La Corregidora durante el partido de la jornada 9 de la Liga MX entre Gallos de Querétaro y Zorros del Atlas de Guadalajara, dejó como saldo más de 30 personas con lesiones que requirieron hospitalización y de las cuales, dos se encuentran graves. 

Ambos equipos podrían enfrentar la desafiliación en una decisión que se tomará este martes.

Extraoficialmente se especuló que además de los heridos, podrían haberse registrado 17 muertes a causa del brutal ataque multitudinario que inició en las gradas entre las llamadas “barras bravas” de ambos equipos y que derivó en la invasión al terreno de juego por parte de los aficionados que huían aterrados y buscaban proteger a sus familias del salvaje enfrentamiento que avanzaba a lo largo del estadio y que arrasaba con todo a su paso.

Sin embargo, las autoridades del estado de Querétaro han desmentido esta versión asegurando que no se registró ningún deceso derivado de estos hechos de extrema violencia; esto a pesar de que en los videos difundidos por redes sociales se pueden apreciar imágenes perturbadoras de varias personas tiradas en diversos puntos del estadio completamente desnudas, inertes, bañadas en sangre y otras boca abajo con múltiples heridas en el cuerpo a consecuencia de los golpes recibidos por parte de sus agresores que utilizaron palos, botellas y objetos metálicos para lastimarlos.

Hasta el momento, no se ha detenido a ninguno de los agresores.

La rivalidad entre estas “barras bravas» inició el 29 de abril del 2007, cuando Querétaro visitó al Atlas en el estadio Jalisco con la necesidad de un triunfo para mantener la categoría en la primera división; sin embargo, los Gallos cargaron con una derrota de 2-0 y descendieron a la segunda división. Desde entonces, los integrantes de estos grupos radicales y violentos llamados de animación por las directivas de los equipos del fútbol mexicano, han abierto un frente de batalla permanente en contra de los barristas rojinegros a quienes consideran sus enemigos.

Pero no solo los seguidores del Atlas han sufrido los ataques por parte de este sector de aficionados. En octubre del 2019, barristas de los Gallos de Querétaro protagonizaron una trifulca en el estadio Alfonso Lastras, cuando visitaron al equipo de San Luis. En esa ocasión, el partido también tuvo que ser suspendido debido a que los rijosos invadieron la cancha de juego y de igual forma hubo decenas de heridos.

A pesar de este antecedente y con conocimiento de causa al respecto de la fiera rivalidad entre Gallos y Zorros, el sábado 5 de marzo se les permitió el ingreso a ambas barras al estadio La Corregidora de Querétaro y fue al minuto 61 de juego, con el Atlas ganando 1-0, que inició la batalla campal en la que decenas de aficionados fueron golpeados salvajemente, unos hasta perder la conciencia y otros más sufrieron múltiples fracturas, sobre todo en la cabeza, que hoy los mantiene con un estado de salud de pronóstico reservado.

Este martes 8 de marzo, los dueños de los equipos de la Liga MX sostendrán una reunión en la que deslindarán responsabilidades y se establecerán  las sanciones que se impondrán a los clubes implicados en este lamentable hecho. El castigo puede ir desde una cuantiosa multa económica, hasta la desafiliación de alguno o ambos equipos, de la Liga MX.