Grupos armados incendian comisaría, cierran caminos y toman el control de prisiones. Reprueban que el gobierno anuncie elecciones hasta el 2025. El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se ofrece a ayudar a pacificar la región

Redacción Crónica Norte

MONTREAL, 10 marzo 2024.— Haití vive una nueva ola de violencia provocada por grupos armados que exigen la renuncia del primer ministro del país, Ariel Henry. Ante la inseguridad y la serie de desmanes, el gobierno haitiano extendió este jueves el estado de emergencia por un mes en el departamento Oeste, donde se encuentra la capital, Puerto Príncipe.

La espiral de violencia comenzó después que el premier Henry acordara celebrar elecciones generales hasta el 2025. El descontento de las pandillas estalló e incendiaron comisarías dispararon contra el principal aeropuerto internacional, que permanece cerrado, y tomaron el control de las dos prisiones más grandes de Haití.

En el caos general la población local ha sido expulsada de sus casas y obligada por tanto a refugiarse en lugares improvisados. Asimismo los ciudadanos extranjeros han quedado atrapados en esta peligrosa situación incapaces de abandonar el país ante las bandas armadas que han cerrado todas las rutas. La mayoría se encuentra encerrada en hoteles.

Las reacciones internacionales

Militares estadounidenses del Comando Sur ejecutaron una operación nocturna para evacuar al personal no esencial de la embajada de Estados Unidos en Haití.

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, aseguró que su país está en la capacidad de solucionar la profunda crisis de violencia en la que está sumergida Haití: “Podemos arreglarlo”, escribió el mandatario este sábado en su cuenta de X. Enseguida agregó en otro mensaje que “se requiere una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, además es necesario el consentimiento del país anfitrión y que se cubran todos los gastos de la misión”.

Por su lado el presidente de República Dominicana, Luis Abinader, afirmó que “el primer ministro de Haití, Ariel Henry, no es bienvenido en el país por motivos de seguridad”. “No creo que sea una buena idea que el primer ministro esté aquí… que esté en otro país”, precisó el mandatario al periódico Financial Times.

Con información de EFE, Vatican News y Financial Times.