Prohibe la entrada de productos sancionados a la provincia rusa Kaliningrado transportados por ferrocarril. Analistas temen que la respuesta de Moscú lleve a una confrontación directa con la OTAN

Redacción Crónica Norte
MONTREAL, 26 junio 2022.— Lituania parece llevar al extremo la situación de Occidente con Rusia al prohibir la entrada de productos sancionados a la provincia rusa Kaliningrado transportados por ferrocarril. La decisión del gobierno lituano provocó una fuerte protesta de Moscú, cuya administración dijo que prepara una respuesta adecuada.

Kaliningrado está situada entre Lituania y Polonia y carece de fronteras con Rusia por lo que todo abasto a esta provincia desde el país continental requiere el correr de trenes a través de territorio lituano. Este paso estaba garantizado en un acuerdo sobre el libre tránsito entre Rusia y la Unión Europea firmada en 2002.

El ministerio de Exteriores ruso exigió restablecer inmediatamente el tránsito ferroviario entre el enclave y Rusia. “En caso de una negativa, Moscú se reserva el derecho a proteger sus intereses nacionales”, dijo el ministerio en un comunicado.

La prohibición por parte de Lituania fue impuesta a partir del 18 de junio y fue tema de discusión toda la semana entre Europa y Rusia. El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, afirmó que “no hay un bloqueo” del enclave ruso, pero afirmó que se llevará a cabo una revisión de las directrices correspondientes para “aclarar que la UE no quiere bloquear el tránsito entre Rusia y Kaliningrado”.

Rusia aún evalúa su repuesta pero analistas de Occidente temen que la reacción rusa lleve a una confrontación directa con la Organización del Tratado del Atlántico Norte a la que pertenece Lituania.

Mientras tanto la OTAN se prepara para su reunión a celebrarse entre el 28 y 30 de junio de 2022 en Madrid, donde se analizará el conflicto entre Rusia y Ucrania. En los últimos días, la organización ha bajado el tono a su narrativa estableciendo que no habrá solución por la vía armada. “Lo más probable es que esta guerra termine en la mesa de negociación”, afirmó Jens Stoltenberg secretario general de la organización.

Por el contrario, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, declaró que los suministros de armas estadounidenses a Ucrania ayudarán a Kiev a determinar los términos de un futuro acuerdo de paz con Rusia.

En el terreno, el Ejército ucraniano reconoció avances de las fuerzas rusas en la región de Lugansk, pero negó que se trate de una derrota, “sólo se trata de ganar tiempo para que Ucrania reciba el armamento pesado de Occidente”, dijo el mando militar en Kiev.

Por su parte el asesor presidencial de Ucrania, Mijail Podoliak, declaró que el plan de paz con Rusia se negociará “sólo desde posiciones de fuerza para Kiev”, es decir, cuando las condiciones del conflicto sean más favorables a Ucrania. Esto, a pesar de que las fuerzas rusas toman cada vez más el control de las regiones de Donesk y Lugansk.