Ottawa rechaza transferencia obligatoria de solicitantes de asilo
El primer ministro de Quebec François Legault insiste en la distribución equitativa de los migrantes. El gobierno federal también descarta la creación de “zonas de espera” en puntos de entrada
Redacción Crónica Norte
MONTREAL, 5 octubre 2024.— La inmigración sigue ocupando un lugar relevante en las conversaciones entre Ottawa y Quebec y esta semana el fuego fue avivado otra vez por el primer ministro François Legault, quien sugirió la transferencia obligatoria de solicitantes de asilo a otras provincias, además de la creación de “zonas de espera” en puntos de entrada. Ambas propuestas fueron rechazadas por el gobierno federal.
El ministro de Inmigración, Francización e Integración de Quebec, Jean-François Roberge, intentó explicar las declaraciones de Legault sobre la transferencia obligatoria de solicitantes de asilo a otras provincias. Roberge propuso que “el gobierno federal podría emitir permisos de trabajo localizados para asegurar una distribución equitativa de los migrantes en el país”.
«No es castigar a la gente»
Según el ministro, este enfoque no sería “inhumano”, ya que “los migrantes recién llegados a Quebec aún no están arraigados y muchos no hablan francés”. Roberge argumentó: “No es castigar a la gente enviarla a un lugar donde tendrán un permiso de trabajo, podrán alojarse, tener un empleo y escolarizar a sus hijos”.
«Ottawa debe encontrar soluciones»
Por su parte, el primer ministro François Legault, durante una misión diplomática en Francia, mantuvo sus declaraciones y exigió al gobierno federal que “reduzca a la mitad el número de solicitantes de asilo que actualmente están en Quebec para el próximo verano”. Legault insistió en que Ottawa debe “encontrar soluciones y mover a la mitad de los solicitantes de asilo, ya que el gobierno federal es quien decide si admite o no a los solicitantes”.
Además, el gobierno de Legault propuso a Ottawa la creación de “zonas de espera”, inspiradas en el modelo francés. Estas zonas servirían para alojar a los migrantes mientras esperan su traslado a otras provincias. Legault explicó: “Una zona de espera puede estar efectivamente en el aeropuerto. […] También podemos redirigir a los migrantes a otros lugares. Le dijimos a Ottawa: ‘Inspírense en Francia, porque actualmente tenemos 160,000 solicitantes de asilo’”.
Respuesta del gobierno federal
La respuesta de Ottawa fue contundente. Una fuente del gobierno federal, hablando bajo condición de anonimato, declaró a Radio-Canadá: “Está fuera de cuestión forzar el desplazamiento obligatorio de solicitantes de asilo invocando la cláusula derogatoria de la Carta Canadiense de Derechos y Libertades”. Respecto a las “zonas de espera”, la fuente afirmó que “la idea de crear algún tipo de centro o campamento nunca se ha planteado en ninguna reunión de discusión política con Legault”.
En este sentido el ministro federal de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá, Marc Miller, rechazó la propuesta, cuestionando: “¿Un solicitante de asilo que llega a la frontera es en sí mismo un problema de seguridad por el que hay que poner a la gente en prisión o en entornos seguros? ¡Me parece que es un cierto tono de la derecha que vemos cada vez más en ciertos países que Legault intenta adoptar!”.
Postura de opositores
Por su parte, el líder del Bloc Québécois, Yves-François Blanchet, criticó la falta de colaboración de los gobiernos provinciales de tendencia conservadora, como Alberta, Saskatchewan, Nueva Escocia y Nuevo Brunswick, que se niegan a acoger más migrantes. Sin embargo, Blanchet se mostró “absolutamente en contra del traslado forzoso de los solicitantes de asilo, como sugirió Legault”.
Finalmente, Paul St-Pierre Plamondon, líder del Parti Québécois, calificó la propuesta de Legault como “fabulación e improvisación grotesca”. Plamondon argumentó que “la independencia sigue siendo la única manera de dotar a Quebec de un modelo sostenible de inmigración” y añadió: “Nadie en Quebec debe tomar en serio la hipótesis de que la Gendarmería Real de Canadá, a petición de François Legault, irrumpiría en las casas de la gente y los enviaría a Saskatchewan. Quiero decir… No es así como funciona”.
Con información de Radio-Canadá.
“El gobierno federal podría emitir permisos de trabajo localizados para asegurar una distribución equitativa de los migrantes en el país”. Jean-François Roberge, ministro de Inmigración de Quebec.
“Ottawa debe encontrar soluciones y mover a la mitad de los solicitantes de asilo, ya que el gobierno federal es quien decide si admite o no a los solicitantes”. François Legault, primer ministro de Quebec.