La inflación explicada: Razones detrás del aumento de precios
En términos simples, la inflación es el aumento generalizado de los precios que afecta a personas y corporaciones. Este fenómeno puede erosionar el poder adquisitivo de las personas, haciendo que el dinero valga menos con el tiempo. Aquí una breve guía
Redacción Crónica Norte
MONTREAL.— ¿Has notado que los precios de los alimentos han subido últimamente? ¿Te has preguntado por qué ocurre esto? La inflación es el aumento generalizado y sostenido de los precios de bienes y servicios en un periodo determinado. Básicamente, cuando hablamos de inflación, nos referimos a la disminución del poder adquisitivo del dinero, lo que significa que con el mismo monto de dinero, puedes comprar menos cosas con el tiempo. “Es, en esencia, un impuesto oculto”, explica el economista John Maynard Keynes.
Pero, ¿por qué ocurre la inflación? Para entender este proceso, es importante analizar los factores que contribuyen al aumento de los precios. En este artículo, exploraremos algunas de las causas principales de la inflación, como el desequilibrio entre la oferta y la demanda, la cantidad de dinero en circulación y las expectativas de inflación.
Aumento de los costos de producción
Cuando los costos de producción de las empresas aumentan, como resultado de incrementos en los precios de las materias primas, salarios, o energía, es común que estas empresas trasladen esos costos adicionales a los consumidores a través de precios más altos.
Este fenómeno es conocido como “inflación de costos”. Por ejemplo, si el precio del petróleo sube significativamente, esto no solo afecta a las industrias que dependen directamente del petróleo, como la del transporte, sino que también repercute en toda la cadena de suministro. El aumento en el costo del transporte de bienes se reflejará en precios más altos para el consumidor final, desde productos alimenticios hasta bienes de consumo masivo.
Factores que influyen en los costos de producción
Aumento de los salarios:
Cuando los salarios aumentan, ya sea por decisiones políticas, demandas sindicales o por escasez de mano de obra, las empresas deben pagar más por el mismo nivel de producción. Esto puede llevar a un aumento en los precios de los productos y servicios que esas empresas ofrecen, ya que buscan compensar el aumento en sus costos operativos.
Escasez de materias primas:
La escasez de materias primas clave, como metales, combustibles o productos agrícolas, puede incrementar significativamente los costos de producción. Cuando la oferta de estas materias primas se reduce, sus precios tienden a aumentar, lo que a su vez eleva los costos de los productos finales que dependen de esas materias primas.
Desastres naturales:
Los desastres naturales, como huracanes, terremotos o sequías, pueden interrumpir la producción y el suministro de materias primas esenciales. Por ejemplo, una sequía prolongada en una región productora de granos puede reducir la oferta de estos productos, aumentando sus precios en el mercado global. Este aumento de costos suele trasladarse a los consumidores en forma de precios más altos.
Conflictos bélicos:
Los conflictos bélicos pueden afectar tanto la producción como la distribución de bienes y materias primas, especialmente si ocurren en regiones clave para el suministro de petróleo, gas, o minerales. La incertidumbre y la interrupción del suministro elevan los precios de estos recursos, lo que, nuevamente, se traduce en costos más altos para las empresas y precios más altos para los consumidores.
La demanda supera a la oferta
Otro de los principales motores de la inflación es cuando la demanda de bienes y servicios supera la capacidad de producción. Imagina que un nuevo modelo de teléfono es lanzado al mercado y todos quieren tenerlo, pero la fábrica no puede producir suficientes unidades para satisfacer la demanda. En este escenario, la oferta es insuficiente para cubrir la alta demanda, lo que provoca un aumento en los precios.
Alfred Marshall, uno de los economistas más influyentes del siglo XIX, lo explicaba de esta manera: “Cuando los consumidores desean adquirir más bienes o servicios de los que los productores pueden ofrecer, los precios tienden a subir”. Marshall enfatizó la importancia del equilibrio entre oferta y demanda en la determinación de los precios.
Existen varios factores que pueden influir en el aumento de la demanda:
Aumento de los ingresos:
Cuando las personas tienen más dinero disponible, ya sea por un aumento en sus salarios, por bonificaciones o por el acceso a nuevas fuentes de ingresos, su capacidad para consumir bienes y servicios se incrementa. Este aumento en la capacidad adquisitiva lleva a un incremento en la demanda, ya que las personas están más dispuestas a gastar en productos que antes consideraban inalcanzables o innecesarios. Por ejemplo, un aumento salarial puede motivar a los consumidores a adquirir artículos de lujo, mejorar sus viviendas o viajar más, lo que impulsa la demanda en diversos sectores de la economía.
Crecimiento de la población:
El crecimiento poblacional es otro factor importante que incrementa la demanda de bienes y servicios. A medida que crece la población, hay más personas que necesitan productos básicos como alimentos, vivienda, educación y atención médica, entre otros. Además, un aumento en la población puede impulsar la demanda de servicios públicos e infraestructura, lo que a su vez genera un mayor consumo de materiales de construcción, energía y tecnología. Este crecimiento demográfico también puede llevar a una diversificación de la demanda, ya que diferentes grupos de edad y orígenes culturales tienen distintas necesidades y preferencias de consumo.
Cambios en las preferencias de los consumidores:
Las preferencias de los consumidores son dinámicas y pueden cambiar rápidamente debido a modas, tendencias, avances tecnológicos o cambios culturales. Por ejemplo, la creciente conciencia sobre el medio ambiente ha llevado a un aumento en la demanda de productos ecológicos y sostenibles, como vehículos eléctricos, envases biodegradables y alimentos orgánicos. De igual manera, las innovaciones tecnológicas, como los teléfonos inteligentes y los dispositivos conectados, pueden crear nuevas necesidades y deseos en los consumidores, impulsando la demanda de estos productos y sus complementos. Los cambios en las preferencias también pueden ser influenciados por campañas publicitarias, redes sociales y la influencia de figuras públicas, lo que puede llevar a un incremento rápido en la popularidad de ciertos productos o servicios.
Dinero en circulación
Otro factor clave en la inflación es la cantidad de dinero en circulación. Cuando hay un exceso de dinero en la economía y la cantidad de bienes y servicios no aumenta al mismo ritmo, los precios pueden subir. Los bancos centrales, como el Banco de Canadá o la Reserva Federal en Estados Unidos, tienen herramientas para controlar la cantidad de dinero en circulación, como ajustar las tasas de interés o realizar operaciones de mercado abierto.
Por ejemplo, si un gobierno imprime demasiado dinero sin un correspondiente aumento en la producción de bienes y servicios, el valor del dinero disminuye. Esto se traduce en que cada unidad de dinero compra menos bienes y servicios, causando un aumento en los precios. Este desequilibrio entre la oferta de dinero y la oferta de bienes puede llevar a un ciclo inflacionario si no se maneja adecuadamente.
Sobre este peligroso ciclo, Kenneth Rogoff, profesor de Harvard, afirma que “la inflación crónica es como un cáncer para una economía. Y es que, además de sus efectos directos sobre el poder adquisitivo, la inflación también puede generar expectativas inflacionarias que, a su vez, alimentan el problema”.
Expectativas de inflación
Las expectativas de inflación también juegan un papel crucial. Si las personas anticipan que los precios subirán en el futuro, pueden comenzar a gastar más dinero ahora para evitar pagar más tarde. Este comportamiento puede aumentar la demanda en el presente y, a su vez, impulsar los precios hacia arriba.
Por ejemplo, si se espera que los precios de la vivienda aumenten el próximo año, muchas personas pueden apresurarse a comprar una casa ahora para evitar costos más altos en el futuro. Esta demanda anticipada puede hacer que los precios de la vivienda suban en el corto plazo, contribuyendo a la inflación general. Las expectativas inflacionarias pueden ser influenciadas por noticias económicas, políticas monetarias y otros factores que afectan la percepción de la estabilidad económica futura.
Janet Yellen, economista, ex presidenta de la Reserva Federal de Estados Unidos y actual secretaria del Tesoro lo define así: “Las expectativas de inflación no solo reflejan las creencias actuales sobre el futuro, sino que también moldean el comportamiento económico y, por lo tanto, juegan un papel crucial en la determinación de la inflación real”.
Decisiones informadas
La inflación es un fenómeno complejo con múltiples causas. Cuando la demanda supera la oferta, hay un exceso de dinero en circulación, o las expectativas de inflación son altas, los precios tienden a subir. Entender estos factores puede ayudar a los consumidores y a los responsables de políticas a manejar mejor las repercusiones económicas y tomar decisiones más informadas.
La próxima vez que notes un aumento en los precios, recordar estos conceptos puede ofrecerte una perspectiva más clara sobre por qué ocurre este fenómeno.
Fuentes y páginas que también puedes consultar:
https://www.bankofcanada.ca/wp-content/uploads/2024/07/sdp2024-9.pdf
https://www.imf.org/en/Publications/fandd/issues/Series/Back-to-Basics/Inflation
«Cuando los consumidores desean adquirir más bienes o servicios de los que los productores pueden ofrecer, los precios tienden a subir”, Alfred Marshall, economista.
«Si el precio del petróleo sube significativamente, esto no solo afecta a las industrias que dependen directamente del petróleo, como la del transporte, sino que también repercute en toda la cadena de suministro. El aumento en el costo del transporte de bienes se reflejará en precios más altos para el consumidor final, desde productos alimenticios hasta bienes de consumo masivo«.