Copa América: aficionados podrían ser expulsados de EU y Canadá
Autoridades han identificado a unas 7,000 personas que intentaron ingresar por la fuerza al partido entre Colombia y Argentina. La identificación se logró gracias a las cámaras de seguridad, informa un periodista sudamericano
Horacio Zamora
Crónica Norte
MONTREAL, 20 julio 2024.— Cerca de 8,000 personas, la mayoría con residencia legal en Estado Unidos y Canadá, podrían ser expulsados de estos países por usar la fuerza para ingresar al partido final de la Copa América 2024 entre Colombia y Argentina celebrado el pasado 14 de julio en el estadio Hard Rock de Miami.
Lo anterior fue afirmado por el periodista colombiano Javier Hernández Bonnet en su programa radial Blog Deportivo, en donde el comunicador aseguró que ya han sido identificados al menos 7,000 de los 8,000 aficionados que se colaron de forma violenta e ilegal al interior del estadio Hard Rock en Miami, para presenciar la final de la Copa América 2024 entre las selecciones de Colombia y Argentina.
Bonnet reveló que la mayoría de estos hinchas no viajaron directamente desde sus países de origen para presenciar el encuentro deportivo si no que, muchos residen de manera legal en ciudades de Estados Unidos y Canadá.
Cámaras y lectura biométrica
La identificación de estos individuos se logró gracias a la lectura biométrica que hicieron las cámaras de seguridad instaladas en el recinto deportivo y las penas por estos hechos, considerados como vandalismo, van desde enfrentar cargos criminales que pueden derivar en multas o tiempo en la cárcel, hasta la revocación de visa, pérdida de residencia y en el peor de los casos, la deportación; pero además, si se demuestra que algunas de las personas involucradas en la revuelta llevaron a su familia al partido y participaron en los disturbios, toda la familia podría enfrentar la expulsión de Estados Unidos o Canadá, según sea el caso.
Hasta el momento, el balance preliminar establece que ya han sido detenidas 27 personas que se vieron involucradas en estos desmanes, incluyendo al presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jesurún, quién protagonizo una pelea con el personal de seguridad del estadio.